lunes, 29 de septiembre de 2014

Conociendo al Municipio Carlos Arvelo

LAS FIESTAS PATRONALES

Güigüe se engalana cada año por el mes de octubre, para celebrar sus tradicionales festividades en honor a su patrona Nuestra Señora del Rosario. La vieja tradición poruña parte y los viejos infolios por la otra, dejó informada en la voz de sus antiguos pobladores, la denominación de Valle del Rosario de Güigüe, origen que deja entrever la devoción que por María en esa advocación, sintió el antiguo dueño y señor de las feraces tierras que van a morir en el lago de los Tacariguas.
Las fiestas en honor a nuestra patrona han tenido la particularidad de no celebrarse conjuntamente, la Iglesia cumple siempre y con rigurosidad, el santoral cristiano el 8 de octubre y los organizadores de los festejos populares han tenido la costumbre de hacerlo en la última semana del mes, en este sentido han ocurrido las más varias y peculiares incidencias y formas de organización, en otros tiempos la festividad, se ajustaba a3ó4 días de celebración, algunas veces con su octavita. el pueblo se divertía sanamente disfrutando de una apretada programación, el pueblo era más pequeño y los actos se efectuaban en el lugar céntrico, cercanos a la iglesia y sus plazas, revestidos de cálida alegría y hospitalaria receptividad de auténticos anfitriones, sin faltarlas típicas coleaderas de toros, sin duda, el espectáculo que jerarquiza las fiestas populares, en esos días, el pueblo se llenaba de visitantes de otros lugares y al decir de algunos, "venían más, a buscar que a dejar", esto para hacer referencia a esa legión de tahúres y demás personajes del juego de envite y azar, tampoco faltaban los actos deportivos y juegos costumbristas como el "palo encebado," "cochino engrasado", carreras de muchachos en sacos y otros afines, las vendedoras de sabrosos dulces criollos, conservas diversas, polvorosas, suspiros, besitos, catalinas, nalgas y otros con picantes nombres que al solicitarlos combinados, o cambiar uno por otro, provocaban hilaridad entre vendedores y compradores. Previa convocatoria de las autoridades municipales y ejecutivas, se nombraba con tiempo y los que conformaría una la Junta Directiva, anteriormente entre los notables de la sociedad güigüense, muy rumbosas en aquellas primeras cinco décadas de este siglo, así parecen que fueron las de los años. 16. 17. 24, 31 y 38, en esos primeros años amenizados musicalmente con la banda marcial del cuartel de "Naverán" dirigidas por el famoso músico Maestro Montes. Después y sin perder su notoriedad, comenzó la costumbre de nombrar de presidente de los festejos a personajes recién llegados al pueblo, era como una especie de certificado de identificación que se otorgaba al nuevo bienvenido y una muestra de gentil hospitalidad. En un año se hizo el ensayo de nominara un Alcalde de las fiestas, con plenos poderes. Las fiestas pasaban y quedaban al recuerdo grato y la sobriedad compartida, para con mayor entusiasmo, repetir y superarlas el año siguiente. ¡Qué tiempos aquellos...!
Hoy día, para estar a tono con innovaciones provenientes de otros lugares y denominaciones con titulares llamativos de pretenciosos impactos, se ha hecho mano a esa publicidad, señalándolas de ferias y mini-ferias y en ocasiones de Feria Agropecuaria, curioso ordenamiento, cuando los directivos de turno significan de I, Así se hayan hecho otras anteriores. Las Juntas Directivas, hace mucho tiempo dejaron de tener el aliento pluralista y popular de antes, cuando se convocaba a los más diversos sectores institucionales públicos y privados de nuestra comunidad, es irónico, cuando vivimos en democracia, ahora no existe la elección popular, sino la imposición "cupular" como se han politizado, los hombres fuertes de turno, imponen los compañeros (as) de su tolda, como ayuda accidental, además, estas fiestas se tornan fatigosas con un mes de duración, concentradas en presuntos boulevares, que no son más que kioskos de expendios de licores y sin la variedad itinerante que constituiría llevar programaciones culturales, folklóricas, deportivas y tradicionales a otras barriadas de la parroquia urbana. Realmente la población ha crecido y lo que antes fue tolerable, ya no es posible soportaren nuestro corazón urbano, la agresividad de una multitud deteriorando el área central que las mismas autoridades municipales tratan de convertir en sector-boulevard-turístico y cuando se permiten estos festivales en esas áreas, es evidente que existe una contradicción y una amenaza perenne. Además en nuestro pueblo, existe una tolerancia festivalera todo el año. antes de los festejos patronales, ya se ha, cumplido un festejo aniversario de uno de los partidos mayores, después de las fiestas, llega diciembre navideño, ruidoso y entusiasta, hasta enero y se empata con el aniversario del otro partido, volverá el carnaval y en cuaresma ya los organizadores de tan insistentes festines, preparan una semana santa de alegría y no de devoción, o sea que salimos de una fiesta y enseguida se prepara la siguiente, si hiciéramos un calendario recopilativo de estos festejos populacheros, descubriríamos que en todos los meses del año, hubo un motivo para celebrar, actividades en su mayoría declinantes para un pueblo y en especial su juventud, cuando las ofrendas han sido al dios Baco y su corte de adoradores presidiendo tan repetidas saturnales.

EL RELOJ DE LA PLAZA ÁVILA

En el ángulo sur-oeste de la Plaza Ávila, está viejo reloj, altivo, que pese a su mudez forzosa que le han impuesto como una especie de penitencia, muestra al viandante la visión de las cosas antiguas y deja sabor pintoresco, a pesar de las consejas y guiñe dosificadas, se ha convertido en verdadero símbolo parroquial, gradualmente conquistado. El artefacto fue testigo de ese ayer floreciente de la Hacienda "E Trompillo", Don Antonio Pimentel y el General Juan Vicente Gómez, fueron los dueños en su mocedad Entonces estuvo ubicado en el amplio patio de le inmensa casona trompillera, estático representante de un pasado de esplendor para unos, y de lacerantes recuerdos para otros, el metódico trabajo del gigante contador del tiempo gomecista, consistía en controlar las labores cotidianas de la peonada que recibía el café de la producción sureña de Copetón, Santa Efigenia, Altamira y La Palma. El modelo es gemelo de aquellos viejos relojes públicos ubicados en diferentes sitios de Caracas, traídos de Europa y colocados durante los períodos de los generales Guzmán Blanco y Joaquín Crespo.
Muerto el General Gómez, todas esas instalaciones quedaron abandonadas y casi desmanteladas. Entre los años 46 a 47, el reloj fue desmontado de su base original en el patio de esa hacienda y trasladado a Güigüe, fue empotrado en el lugar que ocupa, reparado y puesto en funcionamiento marcó las horas parroquiales, hasta el momento que se descompuso, que ya colecciona décadas de objeto inservible, sin embargo; su presencia lo ha convertido en símbolo de la pequeña urbe, para antipatía de algunos que lo consideran un intruso y advenedizo huésped y extrañeza de otros que asumen una actitud indiferente. La invención de algún individualista interesado, creó en la imaginación popular una discutible conseja de maléfica influencia y referida a sus mecánicos, asegurando que mueren a poco de intentarla mínima reparación, la invención ha sido tan exagerada que ya se ha convertido en sugestiva leyenda, algo así, como una historia fabulada ganando adeptos que la riegan con graciosa simpatía o inconfesables intenciones, tal vez, avergonzados de recuerdos que nunca se podrán olvidar. Significar la verdad que conozco en este icono posiblemente destruya el encanto de las historias fabuladas. En la etapa que este aparato estuvo en aquella hacienda, fue uno de sus operarios maestro Juan Lorenzo Colmenarez: después instalado en la plaza, fue su primer relojero municipal ciudadano de nacionalidad italiana, Salvador Cónsoli, cuando renunció en los primeros años de la década de los 50, motivado a su retorno a Italia, era e edad cincuentona al momento de su partida y según informes posteriores, todavía vivía casi octogenario, otra persona que también se ocupó de su mantenimiento y fue el último en esos menesteres el Sr. Andrés Mijares, popularmente conocido en el pueblo con el apodo de "chipia", posteriormente residenciado la ciudad de Maracay, murió a los 96 años de edad, igualmente el primer mencionado, maestro Juan -erizo, murió en Valencia de avanzada edad, en realidad sus relojeros, han muerto, pero; en edad longeva, sería en todo caso, un aliciente, para quien quería lograr su reparación.
Su rancio y noble aspecto señorial que siempre ¡piran las antigüedades y la notable maldición de naturaleza costumbrista que a su alrededor han sentado, ha servido de pasaporte a la fama de cosas pavosas, para que su imagen sea viñeta preferida cuando aparece en guías y demás publicaciones de impacto turístico relativo a nuestro pueblo.
Esta formidable pieza, que muy pocos pueblos poseen y en años pasados un edil valenciano, sugirió donaran a aquella ciudad, merece ser restaurada puesta en funcionamiento e inclusive un especialista señale estilo y reubicación, porque realmente merece un lugar apropiado a su prestancia, interesada versión.
Leí en una ocasión que algunos tradicionalistas parisinos, maldijeron la construcción de la Torre Eiffel solicitaron a la municipalidad su destrucción, por considerar un atropello a su ciudad, convertir una ce de hierro en su símbolo. Allí está la torre, por -e las tumbas de sus detractores, en nuestro parroquialismo vernáculo, algo similar, se ha querido contra nuestro reloj.
En las artes plásticas y la artesanía, los artistas demás creadores, que han elegido a este reloj con modelo de sus inspiraciones, han tenido notable é artístico y económico con sus producciones, dando menta, en el plano del arte a la conseja inventa contra la noble pieza, al respecto han sido varios pintores galardonados en los salones realizados en Casa de la Cultura local, por ejemplo: en el salón anual de pintura y dibujo Premio "Feliciano Carval podemos citar a los siguientes: Betulio Fuenmayor el 4º salón con su obra "Plaza Ávila de Güigüe" premio conferido a la categoría de noveles. En el 8° salón correspondiente al año de 1.981, es premiado Guido López, con su pieza "Plaza de Güigüe". En el XIV salón de 1.987, resulta ganador entre los noveles él pin Armando Figueroa con su obra "El Otro Reloj".
En el año de 1.982, con motivo de realizarse primer salón de artistas noveles "Jaime García Norbone" resultan ganadores con obras alusivas reloj, los artistas, Carlos Romero con el primer pre y su cuadro "El Reloj" y el segundo en la mis secuencia a Eladio Sumoza con "Cosas de Güigüe Ernesto Rodríguez, Antonio Guevara y Pedí Rodríguez, han participado en estos salones con el mismo modelo. Asimismo han aprovechado esa v artística otros maestros locales del pincel, cuan veces han reproducido a gigantesco cronometra antañón, como Juan Reyes López, en la plástica dibujo y artesanía de cerámica y Antonio José Perdomo en la plástica. Además su efigie invadió numismática, cuando el Centro de Recreo Cárabo acuñó en su vigésimo quinto aniversario, una meda que tiene en el reverso el altivo símbolo de nuestra urbe.
Realmente toda esta relación, constituye desmentido a la invención inconfesable de sui géneris profetas parroquiales.

LA PLAZA, SÍMBOLO PALPITANTE DE LA URBE

El ordenamiento clásico en la fundación de nuestras urbes, por ser de origen hispano, siempre lo presidió un centro conformado por su plaza mayor, la iglesia, alcaldía o cabildo y otras residencias de vecinos importantes del lugar.
Esta nomenclatura inicial, continúa siendo la representación tradicional de nuestros pueblos. Su plaza matriz como símbolo perenne, un rastro que recoge y entrega historia de un acontecer y un testimonio que palpita cotidianamente en el orgullo de sus pobladores. Una imagen viva para el turista que gusta recrearse en lo pintoresco que perdurará en la imagen fotográfica, el artista captando lo pictórico o para. el simple viajero que en su memoria carga un arsenal de recuerdos que desgranará locuazmente en la próxima tertulia de ocasión.
Si hemos advertido que las plazas son el evidente símbolo urbano, es porque en sus predios deberá reinar ambiente y frescura, quietud y recogimiento en tiempos de paz y también las manifestaciones vibrantes en momentos extraordinarios que marcan época. El impacto inmediato que recibirá el visitante, servirá para formar un retrato imaginario del resto de la ciudad, ganando un axioma de simpatía referencial o de elemental cuestionamiento: "muéstrame tus plazas y te diré como eres".
La función edilicia juega papel de importancia en el comportamiento de la ciudadanía evidenciando un rasgo de equilibrio espiritual. Acondicionamiento, mantenimiento y vigilancia serían las premisas en el control permanente de estos lugares. Procurar que estén diariamente limpios, con sus jardines frescos, ornados de verdura y colorido, impedir la agresión consuetudinaria del granuja impenitente y evitar que el ambiente circundante se deteriore por la acción de los desechos del consumismo múltiple.
Nuestras plazas no resisten el continuo festival de una multitud cada día más agresiva. Para evitar tan realista agavillamiento, las fórmulas que ya se implementan, es la creación de otras áreas de índole --creativas establecidas en la periferia de los pueblos, en los sitios donde antes se levantan las murallas Je defensa de las antiguas ciudades. Ideas prácticas, realidades posibles que todo un pueblo disfrutaría ampliamente. El amante de lo tradicional, continuaría recogido en su lugar de costumbre y el beneficiario del jolgorio, el festín y la -acción, desbordaría su impetuosidad en el sitio de tus preferencias.
Mantengamos y respetemos las reminiscencias y procuremos controlarlas renovaciones que pretendan desviar la agitación que motiva los nuevos tiempos, procuremos salvar a nuestras plazas.

EXPRESIONES COSTUMBRISTAS

Cualquier lugareño de vecindario o barriadas de nuestras poblaciones grandes y pequeñas, tienen una costumbre ya tradicional de utilizar dentro de su lenguaje parroquial y al preguntarse entre sí, cuando se dirigen hacia un lugar en su contorno local, si van para abajo o para arriba, a mi parecer existe una equivocación en la mayoría de veces. Considero que la respuesta correcta debe darse en el sentido que corren las aguas del lugar, arriba es la parte de donde vienen y abajo hacia donde corren.
En Güigüe las aguas corren del sur al norte y del oeste hacia el este, afluentes, quebradas, corrientes de agua de lluvia e inclusive las cloacales, cayendo todas al río Noguera que atraviesa el pueblo, corriente Jluvial que llevan esa misma dirección hasta caer al Lago de Valencia que queda al norte del pueblo y a pocos kilómetros de distancia, por ejemplo los barrios del Rosario, Coticita, Campo Alegre y otros están al sur de la línea divisoria que sería el centro del pueblo o Avenida Bolívar, pertenecientes a la parte alta y Turen y Pueblo Nuevo al norte o parte baja en el otro caso, antiguamente cuando el río era caudaloso y crecía, perdía aguas que se escapaban por una acequia natural que como un delta minúsculo caían al zanjón del Mulato y entonces bajaban sur a norte, como se explica en el capítulo del zanjón citado, igual ocurría cuando existían los canales empotrados técnicamente construidos por Malariología.
La presente y breve observación tiene el objetivo de ilustrar en torno a la expresión popular antes mencionada de "pá arriba, pá abajo".

NUESTRAS CALLES Y AVENIDAS

La nomenclatura de las calles de Güigüe, aún vigentes, comienza en el año de 1.936. La mayoría de esas calles, son las mismas que cruzan el pueblo de norte a sur y de este a oeste, posteriormente ha ocurrido la formación o fundación de nuevas barriadas, aumentando su extensión en metros, necesariamente ha obligado la existencia de nuevas calles, las más viejas cambiando el nombre popular y original por el de algún epónimo nacional o local. El plano gülgüense desde 1.936 en lo que entonces era la zonificación urbana, estuvo alinderada así: Norte, comenzando en la calle 19 de Abril en el barrio de Turen, oeste calle Boyacá, subiendo hasta el cruce con Ambrosio Plaza al sur y desde ésta calle hacia el este con Michelena, un plano pequeño e irregular. A continuación se señalan cada una de esas calles y sus nombres anteriores con la explicación del epónimo. Norte a Sur: Atravesando el pueblo de este a oeste.
19 de Abril, conmemorativo de la fecha clásica de 1.810, cuando fuera depuesto el Capitán General Emparan. Comienza en cercanía de la orilla del río, oeste y termina en calle Rivas al este. 8 cuadras.
5 de Julio, alusiva a la firma del acta de la Independencia de 1.811. Entre Pichincha a Rivas. 8 cuadras.
Rondón, procer nativo, que al principio de la guerra de Independencia, luchó a favor de los realistas y después se pasó a los patriotas, sirviendo con denonada valentía, es célebre su frase "mi general. Rondón todavía no ha peleado", 8 cuadras hasta cruce con Rivas, Iniciándose en Pichincha.
Junín, por la importante batalla del mismo nombre, triunfo del Mariscal Sucre en la República del Perú. Su extensión 9 cuadras hasta la Rivas, comienza en una callecita que entra por Páez y sale a esta.
Páez, el centauro de los llanos, llegó a ser el primer Presidente de Venezuela después de la disolución de la Gran Colombia. Esta calle la llamaron antes calle El Olvido, por ser la calle del cementerio. 9 cuadras hasta Rivas frente al cementerio.
Sucre, en honor al Mariscal de Ayacucho. Desde z orilla del río en terronal hasta el final de la anterior paralela. 9 cuadras.
Bolívar, naturalmente en honor a nuestro Libertador, también se le denominó calle Principal. Real y algunos Comercio, en la época de Gómez, epónimo del Benemérito. Es además la carretera nacional de aquella etapa, nueve cuadras algunas de dimensión mayor o el doble en su demarcación.
Miranda, por el precursor, antiguamente se le llamó, en su parte este, "La Línea" por la circulación del ferrocarril a Boca del Río y al oeste, calle "El Lanado" cuando estos arreos atravesaban el pueblo en su traslado de un lugar a otro del país. 12 cuadras, desde orilla del río a calle Porvenir al este.
Urdaneta, por el pundoneroso y leal zuliano, fundador de la Sociedad Bolivariana en 1.842. Defensor de Valencia. 12 cuadras desde cruce Boyacá hasta el Porvenir.
Ambrosio Plaza, el bizarro militar muerto en la segunda batalla de Carabobo. 11 cuadras iniciada en callejón Noguera, interrumpida la calle en el estadio béisbol y continúa en Farriar hasta el Porvenir.
Bejarano, en recuerdo al Dr. Lecuna Bejarano, vecino e intelectual de principios de siglos, existe una. Iteración en los apellidos, tampoco era nativo de aquí. Esta calle se inicia en el callejón Noguera y se irrumpe 6 cuadras después de Ricaurte. Siguiendo en un triángulo con Michelena hasta terminar6cuadras en callejón Porvenir, haciendo un total de 12 cuadras. ~ay que recordar que este último tramo, se llamó antes calle Libertad.
Monroy, en recuerdo a una educadora del pueblo "le los primeros años del siglo. 6 cuadras iniciadas en ^callejón Noguera y terminando en Ricaurte.
Calle Osío, rememorando a un viejo médico vecino del pueblo, sola mente sabemos que murió en la ciudad de Maracay. Prácticamente es una continuación de la calle anterior, es de una cuadra.
Calle Independencia, sigue siendo continuación de Bejarano y Dr. Oslo, tiene 8 cuadras y va a morir a la última calle del barrio 5 de Julio.
Soublette, por el procer y Presidente de Venezuela, esta calle se llamó originariamente El Sol. Cuando fue creado el barrio El Rosarlo al que atraviesa de este a oeste.
Dr. Nadal, el recuerdo al Dr. Alejandro Nadal, viejo personaje de fines de siglo. Importante en la 1 localidad, farmaceuta notable y de esos vecinos que con su labor desinteresada dejan huella en una comunidad. 9 cuadras que concluyen en la Rivas.
23 de Enero, esta calle hasta hace poco, fue conocida con el nombre de Josefina Farías. En honor a una vieja educadora de principios de siglo, ignora mos el motivo de haberle quitado ese nombre por uno de I uso tan general, aunque de Importancia era preferible I el anterior que significaba una identidad en la epónima local.
Calle Industrial, es la última arteria vial de I nuestra nomenclatura urbana en el sur periférico. I Comienza en calle Boyacá y después de 10 cuadras accidentadas termina en cruce con la carretera del Trompillo.
Las últimas calles mencionadas, desde Bejarano hasta Industrial, conforman en su totalidad el barrio El Rosario al sur desde el año de 1.959, cuando la municipalidad bautiza barrios y calles.
Las calles que atraviesan el pueblo de norte a sur, con su extensión de oeste a este, son las que se señalan a continuación, se comienza su identificación de oeste a este, por orden de antigüedad de acuerdo a su nomenclatura del año 1.936.
Boyacá, identifica la batalla que dio la independencia de Nueva Granada en 1.819, se inicia unos cincuenta metros antes del cruce con Sucre y después de 9 cuadras termina en la Industrial.
Negro1ro, en honor al intrépido lancero llanero, muerto en Carabobo, desde final cruces calles Páez y este. 10 cuadras hasta final Industrial.
Pichincha, en nombre del lugar donde se efectuó 2 batalla que dio la independencia de la República del Ecuador, antigua calle Córdoba, comienza en la 5 26 Julio y después de 14 cuadras termina en la Industrial.
Ávila, en honor a nuestro procer-levita nativo José Cilio Ávila, elocuente orador sagrado y Rector de la universidad de Caracas. Comienza en final de 19 de .Abril y muere al llegar la Soublette, con 12 cuadras.
Arvelo, en homenaje a nuestro coterráneo procer-médico y epónimo municipal, médico del ejército libertador. Rector de la Universidad, escritor de textos universitarios, congregante. etc., 16 cuadras de calles entre cien metros antes de su cruce con 19 de Abril y termina en Industrial.
Ricaurte, en honor al héroe-mártir de San Mateo, antiguamente conocida con el nombre de los Troncones, entre Páez y final orilla del río. su extensión comienza en ese lugar hasta final con ¡industrial, sur, son 16 cuadras.
Palao Rico, antes calle "Estadio", hacia el norte, entre Páez y orilla del río. En reconocimiento a la labor pastoral de este sacerdote de grata memoria en la parroquia.
Michelena, en sus orígenes calle el Mango, posterior se le cambió el nombre, al actual por estar geográficamente en la misma línea con Michelena sur, !a primera sección norte es desde orilla del río a Páez y la segunda, sur. Desde Sucre, con ¡O cuadras que lacen un total de 15. Hasta convertirse en carretera hacia El Trompillo. Su nombre es en honor al gran pintor valenciano y nacional del siglo pasado Arturo 'Michelena.
Briceño Méndez, esta corta calle queda al sur del pueblo en barrio El Rosario. 3 cuadras entre Soublette e Industrial. En honor al procer venezolano y leal lugarteniente del Libertador. Monagos, en honor al General José Gregorio Monagas, libertador de los esclavos y Presidente de la República de Venezuela, tuvo sus hermanos, José Tadeo y Ruperto, quienes también fueron presidentes de Venezuela. Esta vía céntrica es posiblemente una de las más largas del pueblo, se inicia en las orillas del río y después de 17 cuadras termina en la Industrial, cruza al pueblo serpenteante y sin Interrupción.
Marino, en honor al procer margariteño, tiene dos secciones, Marino, norte, con nacimiento en la alfarería a orilla del río, 8 cuadras, esta parte fue conocida antes como calle Tejería, por ese tipo de industria que en ella nacía. En su parte sur. Continúa en calle Miranda y después de 9 cuadras, termina en Industrial. 17 cuadras en total.
Salóm, en recuerdo al héroe porteño, fiel a Bolívar y defensor del Callao en el Perú. Longitud de tres cuadras al sur en el Rosario, este, entre Soublette e Industrial.
Rivas, en honor al intrépido y vencedor de la batalla de La Victoria, nace aérea de la orilla del río y después de cruzar 17 cuadras termina en la Industrial. Esta calle cruza con Michelena y Soublette. y hace una esquina estrella.
Farriar, el bizarro oficial inglés de la Legión Británica, muerto en la Inmortal llanura de Carabobo. La calle nace en cruce con Avenida Bolívar y termina en la Michelena, sección sur carretera El Trompillo con 7 cuadras. Después de la Michelena existen dos cuadras más que perteneciendo a la misma, inexplicablemente llaman calle Caracas.
Montes de Oca: En reconocimiento al segundo obispo de Valencia, mártir en la segunda guerra mundial asesinado por los nazis en Monte-Catino. La calle se inicia en cruce con Bolívar hasta final con Industrial. 9 cuadras.
Porvenir, tres cuadras entre Independencia y Urdaneta.
Zamora, por el jefe revolucionario de la Guerra federal, cuatro cuadras.
Las Flores, al final del barrio, cuatro cuadras.
La Paz, este a oeste, una callecita de tres cuadras, prácticamente una continuación de la calle Soublette.

BARRIOS DEL PUEBLO

En sus orígenes, el centro del pueblo recién fundado o mejor dicho, recién formado, estuvo constituido por ese espacio tradicional, plaza y a sus alrededores, iglesia, casa de gobierno y otras viviendas de vecinos importantes, anexo, un circuito de pocas manzanas, en el tiempo, la necesidad por el aumento de pobladores, va configurando y obligando dentro de ese mismo esquema la aparición de vecindarios que en lo sucesivo, van dando un perfil de población en crecimiento, a este respecto, las barriadas o barrios que en su origen viene de barro, casa o vivienda, construidas de este material, el más abundante, como es la madre tierra, principio y origen de la vida.
No tenemos información que nos oriente, de la existencia de barrios, con nombres anteriores a los conocidos. Entonces partamos de este conocimiento, los barrios más viejos y tradicionales de nuestro pueblo, han sido Turen. Coticita y Terronal el Calvario, ya desaparecidos que muy pocos recuerdan. Cada uno con su estirpe típica y anecdótica por su peculiaridad.
Turen: Es posiblemente el barrio más antiguo y comprende más o menos, los siguientes linderos, partiendo de calle Páez, final cruce con Negro Primero y Ricaurte hacia el norte ele 19 de Abril, todo ese cuadrilátero de manzanas, antiguamente sus habitantes denominados "los negros de Turen" por la particularidad de la mayoría de estos vecinos con su color negro, se infiere sus ancestros fueron descendientes de negros esclavos peones de las haciendas aledañas de "Naverán", "La Linda", "El Palmar" y otras, el origen de ese nombre, habría que tomarlo en ese campo de las hipótesis, en el Estado Portuguesa, existe una población casi cuatricentenaria y es posible, algún propietario y vecino llegado de ese lugar, por su espíritu regionalista que llevamos por dentro, trasplantó el nombre para bautizar al recién fundado vecindario, fueron muchos los bailes de San Juan Guaricongo. El cabeza pela que todo lo da que por San Juan en 24 se bailaba en esos predios.
En mayo de 1.918, el General José Vicente Gómez y el Coronel Alí Gómez, hijos del benemérito, hacen una donación de terreno suyo de haciendas La Linda. Valdespino a 200 colonos asentados en esa barriada, en las que han fabricado viviendas y tienen frutos y animales. El Dr. Adriano Riera es encargado de la ~redacción, mensura y protocolización en el Registro Subalterno. La concesión es en homenaje natal al General Gómez el 24 de julio de ese año. En esa —Asma fecha y año se hace igual donación al Concejo Municipal de una extensión de terreno para construcción del matadero público situado en lugar que se beneficiaba ganado en esos años (léase crónica sí respecto).
Coticita: AI sur del centro urbano, sus linderos, desde calle Miranda en cruce con Boyacá hasta cruce ron Michelena, hacia el sur y cruzar en Ambrosio Plaza directo hasta la orilla del río al oeste. Denominación criolla y pintoresca, significa una cotiza, especie de calzado pequeño y como Turen también tiene una afinidad con un sector de la capital de la República, representada en Cotiza, muy conocida y ron tradición caraqueña. Estos vecinos, anteriormente .tuvieron fama de "guapetones" de ahí que se les apodara "los bravos de Coticita" y grandes rivales de Turen, se cuenta que en tiempos pasados, vecino de Turen que visitara a este barrio, era "cayapeado" a la inversa ocurría lo mismo, donde todos se conocían, 'pueblo chiquito, infierno grande", así transcurría un .vernáculo pasatiempo de peleas, golpes y algún altero cabezazo, una gresca o salagarda, como los cronistas denominaban entonces a estos encuentros.
Terronal: Dentro del ámbito urbano, este viejo y tradicional barrio es el más pequeño de extensión territorial, no por eso deja de ser uno de los más típicos, al poniente del pueblo, alinderado con las -íberas del río y cuando este marcaba el límite del pueblo, su espacio, vendría a ser las cuadras finales de Negro Primero, norte, Sucre, oeste y Boyacá, entre Sucre y Bolívar. El origen de su nombre se pierde en conjeturas y encantadoras referencias orales, es probable haya sido el ingenio popular, quien así lo bautizara, por su proximidad con el río del pueblo y los inmensos barrancos de otrora. También la tradición oral, transmitida de padres a hijos, señala que El Libertador al regreso de la Batalla de Carabobo, fue recibido en ese lugar por familias notables, entre otras Rengifo. Samuel y Ballestero, El Libertador contento por el recibimiento dizque expresó: "...me encuentro en el Paraíso Terrenal" y de allí, que tan contagiosa expresión por esa corrupción del lenguaje variara al nombre conocido. Fue un vecindario poblado de familias importantes. Sandoval, Valdespino, Trujillo, Sánchez, Magdaleno, Rojas, Torres, Woodberry, Goicochea, Barragán y Osío. Barriada al decir de nuestros informantes, ele hombres valientes de "pelo en pecho”. En un rincón del caserío, existió un antañón y corpulento samán, donde acamparon soldados de la independencia, la federación y de nuestras montoneras civiles, se refiere que una vez se reunieron 500 hombres a la sombra del centenario árbol, para luchar a las órdenes del General Manuel Antonio Matos.
Debajo del mismo samán, se daban cita viejos lugareños, empuñando la vera o el pardillo y hacían prácticas de esgrima ante la muchachada entusiasta del vecindario y en las vísperas de San Juan se oía el retumbar del cumaco de ancestro negroide, sonaba estridente durante la bulliciosa y larga noche, cuando sus veladores, veneraban al patrono del mes y del inicio de la estación lluviosa. Verdadera rivalidad entre Turen y Terronal.
En el año de 1.967, un grupo de nuevos vecinos del barrio, capitaneados por el Sr. Pedro Arteaga. Pretendieron cambiar el nombre del espacio vecinal por barrio Las Flores, esto produjo una controversia con otro grupo jefaturados por el Sr. Ramón Trujillo, nativo inclusive del lugar, entre las opiniones salpicadas de nativismo vernáculo, se recuerda una del mismo Trujillo, expresada al cronista "Terronal, antes que barrio de flores y mujeres bonitas, ha sido barrio de hombres guapos ", por supuesto, en el sentido que entendemos los criollos. Toda esa discusión fue llevada a la Instancia municipal y esta falló favorablemente con los tradicionalistas 10 de agosto del 67, mediante correspondencia de una Comisión Especial integrada por los ediles, Juan Villegas, Rafael Sánchez Guevara, Pascual Molina, Luis Alfredo Ramírez y Valentín González.
El Calvario: Ya desaparecido, desconocido por los jóvenes y olvidado por los viejos, situado en parte de zalle Sucre, entre Ricaurte, hasta un poco más allá del cruce con Michelena. Se cuenta que durante la gripe o llamada peste española en sus proximidades funcionó I fi sitio de aislamiento para los que sufrían del mal, el lugar lo apodaban el "degredo".
Pueblo Nuevo: Este barrio surge después de la muerte del General Gómez, en terrenos propiedad de sus hijos de la hacienda "Valdespino" en una extensión -territorial comprendida entre calles cruce Páez-Ricaurte, hasta llegar al cementerio por la primera y a h orilla del río o final de la segunda, vecindario asentado en terrenos propiedad de la Sucesión Gómez, después del IAN y ahora ejidos municipales. Al final de este barrio en una franja lindante, existe un sector pequeño que siempre han llamado barrio "Los Indios" I su norte cruzado por los callejones Guaicaipuro y Manuare, estas situaciones son producto decrecimiento poblacional que un barrio ya consolidado s urge otro especie de satélite, con iguales retenciones . Necesidades. Conviene citar que Pueblo Nuevo, entes de ser la zona poblada de hoy día, solamente fue ocupada en una manzana, entre calles Páez-Junín-Ricaurte y Palao Rico, donde existió el estadio de béisbol, histórico por los candelosos encuentros de pelotas que se realizaron en aquella época de oro del popular deporte.
Campo Alegre: Esta barriada comenzó a formarse a fines de la década de lósanos 40, aproximadamente el 48, para el año de 1.950, cuando se realiza el censo me población, el que esto escribe fue Jefe de ese sector censar y recuerdo que para esa fecha ya existían tres manzanas de viviendas, comprendidas entre las calles Miranda, Marino, Ambrosio Plaza y Monagas, como dato anecdótico, los vecinos del lado este, de la hoy Marino, fueron censados al anochecer por haberse emitido según el plano, ese lado de la calle. Igual ocurrió con todos los vecinos residentes en zonas que m comprendían manzanas, el planificador omitió las calles orilleras y a última hora hubo que realizar una operación envolvente con esos habitantes. El barrio r-aiy bien cuadriculado en su estilo tradicional de origen hispano, en sus Inicios comenzaron a llamarlo corrió "Sapo Guindado" y fue por resolución del Concejo Municipal en el año de 1.959, le puso el nombre oficial del "Rosario". En la actualidad se ha convertido en un vecindario extenso, comienza hacia el sur y este en cruces de Miranda y Monagas, por la primera termina en calle Porvenir y al sur toma el tramo de Michelena cruce con Soublette y hacia Montes de Oca hasta hacer contacto con Porvenir por Miranda.
Urbanización Andrés Bello: En el espacio central de Campo Alegre, fue construida una pequeña Urb. Conocida popularmente del Banco Obrero por haber sido este organismo el financista de la obra, su construcción en los primeros años de la década de los 60. En octubre del 65 es Inaugurada con el nombre del sabio lingüista Don Andrés Bello, sus linderos son dos manzanas entre Urdaneta. Rivas, Bejarano y Farriar.
El Rosario: En la misma época deformación de Campo Alegre, comienza la creación del Rosario, con el nombre de Cadillal, su zona inicial sería un poco más allá de la calle Ambrosio Plaza y en todo ese marco rectangular paralelo con el barrio Coticlta hasta la calle Soublette, en su primera etapa, después su penetración ha sido tan considerable que sus linderos llegan hasta la calle Industrial al sur y Michelena al este, callejón Noguera, al oeste, este vecindario, está asentado en terrenos que anteriormente denominaron "La Haciendita", lugar de siembras de frutos menores, con vegas a la orilla del río, cuando este era caudaloso todo el año. El nombre de ambos barrios. Campo Alegre y el Rosario se cambian en 1.959, mediante resolución de la municipalidad, siendo Presidente el señor Agustín Rodríguez, detalle curioso, digno de citar ahora, cuando se buscaban nombres para estas vecindades, un edil propuso el nombre de San Agustín, para uno de los barrios y el presidente Agustín Rodríguez, rechazó terminante la proposición, para evitar en el pueblo malas interpretaciones, este gesto de Rodríguez, demostró como en aquellos tiempos, existía el sentido de la ética y la humildad resaltaban en la personalidad de esos dirigentes, tan variada y distorsionada en la época actual. Detrás del hospital Carlos Sanda y dentro de la zonificación urbana, existe una pequeña urbanización con el nombre del epónimo del centro asistencial.
3 de Diciembre: Ubicado en el sector antes] conocido por el zanjón del mulato, con la fundación del barrio, rellenaron esa área, eliminando los antiguos desagües del río.
5 de Julio: Nace después de la caída del gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, esas tierras de propiedad privada, son invadidas en esos días por un grupo de personas que reclaman terrenos para hacer viviendas, el capataz de estas invasiones fue un personaje pintoresco de nombre Alberto Tovar, figura audaz y oportuna en esos momentos oportunos y populistas, este barrio nuevo está alinderado entre cruce de calles Montes de Oca. Independencia ele xis Flores hasta ele Michelena ele Montes de Oca.
El Carmen: Pegado a 5 de Julio se ha formado este barrio, lindando al este con otra urbanización que comienza a nacer, con el nombre de Pérez Michelena a su norte el viejo caserío de Panecito. Barrios con sus necesidades que paulatinamente se van consolidando. Dentro de ese auge habitacional, a l otro lado de la carretera en el mismo sector de Panecito, se están iniciando otros planes habitacionales, Buenaventura y Parque Azul.
Urbanización Boca del Río: Situada al noreste del pueblo, en un sector, conformado por calle Rivas desde el cruce con Junín, a su oeste, sur el Cementerio, este callejón Boca del Río. que da nombre al sector y -arte ladrillera privada a márgenes del río Noguera o Güigüe.
El plano urbano de Güigüe, cada vez se va extendiendo de este a oeste, con antiguos caseríos: que ya pertenecen a la zona metropolitana. Panecito, El Copey. La Aduana, hasta El Milagro, El Venado, San Juan de Dios, Las Cañadas, hasta Guaica, Requena y IAX Linda, además de nuevos vecindarios, Rosendo Torres, La Toma, Pascual Molina, 14 de febrero y otros ya todos pertenecientes al ámbito espacial urbano.

GÜIGÜE, CAPITAL DISTRITAL

En la penumbra permanecían escondidos datos importantes que siempre tienen que denotar inconformidad en cualquier aficionado a la investigación, lo descubierto, ahora lo hago del conocimiento de nuestros coterráneos. Nuestros orígenes distritales, arrancan el 17 de marzo de 1.917, mediante solicitud que hace a la Asamblea Legislativa regional, el Presidente del Estado Carabobo, General Emilio Fernández, proponiendo la creación de un nuevo distrito, posterior acuerdo del cuerpo legislativo, crea el Distrito Gómez, con los municipios Güigüe y Belén, el nombre escogido es en homenaje al "Benemérito" General Juan Vicente Gómez. Cuando la Asamblea Legislativa, recibe la petición ejecutiva y pasada a la Comisión de Proyecto de División Político-Territorial a 16 de marzo de 1.917, es aprobada en tercera discusión el acuerdo presentado por los legisladores, doctores, Paz, Machado y Peña, la creación del Distrito Gómez, sustituía al Dto. Ocumare de la Costa, que junto con el puerto de Turiamo pasaba a ser del Estado Aragua, mediante protocolo limítrofe Carabobo-Aragua. En la solicitud que hacía el General Fernández, omitía nominación para la nueva entidad, la que aparece después muy definida en el proyecto y acuerdo, presentado por los legisladores citados.
El General Gómez, acusa recibo del precitado acuerdo y la legislatura autoriza al Presidente del Estado, la organización de la nueva entidad.
Es nombrado Jefe Civil o ratificado porque ya lo era del Municipio, el señor Luís Felipe Woodberry: el General Fernández obsequia un busto del General Gómez para que sea ubicado en la Casa de Gobierno local.
El 16 de mayo se instala el primer Concejo Municipal del Distrito Gómez, presidido por el hacendado Don Severiano Sandoval y acompañado por otros notables vecinos del pueblo, señores Antonio Olivares, Wenceslao Núñez Bouquet. Natividad Becerra, Miguel Woodberry, José Antonio Rojas. Manuel D. Feo, Síndico
Procurador Municipal, Dr. José Álvarez Navarro, Secretario Aleja ndro Nadal y Administrador de Rentas, Manuel Lovera.
Así comienza nuestro primer gobierno municipal, que durante 18 años permaneció con el nombre del dictador, la vida y destino de un pueblo parecía eternizarse, ante la complacencia de una sociedad zalamera, un pueblo conformista, todo magnificado en una actitud de temor.
A comienzos de 1.936. Recién muerto el General Gómez, igual que en el resto del país, en Güigüe, también se forman y conforman movimientos civiles de rebeldía, que solicitaban cambios radicales, ante la moderada actitud que se percibía en el ambiente y no dejaba de inquietar. el personaje que ocupaba la Jefatura Civil, era sustituido por quien había sido el Presidente del Concejo Municipal. Sr. Wenceslao Núñez y aquél encargarse de la Administración de la Hacienda El Trompillo, cargo de mucha importancia para la época, no obstante, algún movimiento se gestaba en la población, presionando popularmente por el cambio de nombre para el Distrito.
A 11 de enero de 1.936, se produce un importante acuerdo de la Asamblea Legislativa del Estado Carabobo, cuando el diputado Dr. Nicolás Figueredo Boggio, propone se cambie el nombre al Distrito Gómez por Carlos Arvelo, para apoyar su proposición hace leer por secretaría, rasgos biográficos del eminente médico nacido en Güigüe, de inmediato el Dr. González Celis, también diputado propone a su vez el nombre del Presbítero José Cecilio Avila, nativo de la región, igualmente hace leer por secretaría aspectos biográficos del notable levita. Sometidas a votación las dos proposiciones, resultó aprobado por mayoría, la proposición Figueredo y en lo sucesivo el Distrito llevaría el nombre del ilustre epónimo Carlos Arvelo, en esa misma sesión se acordó colocar una placa o lápida en la Prefectura Distrital.
El padre José Cecilio Ávila, se constituyó en esos instantes aurórales de libertad, en ilustre rival del notable Arvelo.
Para aquellos tiempos, existía un desconocimiento en nuestra población, sobre la existencia del Dr. Carlos Arvelo. Don Ramón Rojas Jaén, importante vecino güigüense, por suerte, había sido de los pocos que tenían alguna información del procer-médico y como lo señala en su libro, con anterioridad, había pretendido interesar a las autoridades de entonces, en el sentido de que le pusieran su nombre a una de nuestras calles, solicitud nunca tomada en cuenta, hasta ahora, cuando se lograban los resultados y significando todo un verdadero triunfo, al convertirse en nuestro ilustre epónimo.

Vecinos de Güigüe Solicitan la Alcaldía

El 5 de febrero de 1.839, ocurre un hecho de importancia ciudadana en nuestra población, cuando un grupo de vecinos notables se dirigen al ¡lustre Concejo Municipal del Cantón Valencia, solicitando el establecimiento de la Alcaldía Parroquial, al tenor de la comunicación, nos damos cuenta de lo oportuno y necesario, cuando los pobladores de un lugar, manifiestan sus inquietudes y preocupaciones requeridas por la necesidad de superación. La parroquia cuenta para esos años con4.480 habitantes, según censo del año 1.837. Nuestros vecinos plantean los problemas que confronta esa comunidad en su relación comunicacional con Valencia, dificultades de tiempo e interrupciones, que se producen en temporadas lluviosas, para abreviar interpretaciones importantes, transcribo párrafos del memorándum: "....estar distantes de la capital del Cantón, a más de seis leguas, la riqueza de la población, el número de vecinos capaces de desempeñar el destino y la venta que producen los negocios judiciales que dan lo bastante para sufragar el sueldo de secretario, son razones poderosas para fundamentar el pedimento, lo no transitable del camino, con desprecio y abandono, prefiriendo quizás la pérdida de interés y que los malos contratantes se burlan de la justicia. No hay pueblo que pueda engrandecerse, cuando se entorpecen de tal manera los reclamos de las partidas. Es público y notorio que no hay otra parroquia en el Cantón capital, ni en el resto de la provincia que tenga mayor aumento de individuos y propietarios que llenan las condiciones requeridas por la Ley, por las razones aducidas nos dirigimos a U.S para que se sirva pretender del supremo poder ejecutivo, el establecimiento de la Alcaldía parroquial en Güigüe...” firmantes: José Ramón Meló. Joaquín Sandoval, Pablo María Olmos, Antonio José Hidalgo, Ramón Sánchez, M.E. Meló, José María Sandoval. Joaquín Mendoza, José G. Ávila, etc., etc.
La correspondencia en manos de los munícipes valencianos, sometida a consideración y aprobada es remitida al poder ejecutivo nacional, Secretario de Estado en el Departamento de Interior y Justicia, con las recomendaciones favorables para que se erigiera la Alcaldía y mediante la aprobación de los recaudos es publicada en la Gaceta Oficial la creación de la Alcaldía por resolución del 21 de octubre de 1.839.
Es evidente que los pueblos tienen que tomar sus propias decisiones y no permanecer adormecidos, en particular cuando los representantes del sector gubernamental, pecan de indolentes y alejados de sus verdaderas responsabilidades, como suele ocurrir en los días presentes.
Esa manifestación espontánea del pueblo güigüense. hace un sesquicentenario, debe servir de ejemplo a las actuales generaciones, por cierto a partir de estos años coincidentes, cuando han ocurrido cambios y reformulaciones en nuestra estructura municipal, con la elección uninominal de alcaldes y ediles